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RO | Curitiba, PR
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Memoria
La petición del cliente era crear una casa para una familia pequeña, dentro de un condominio con casas más grandes, y existía la preocupación de que la casa destacara debido a la necesidad de unas dimensiones más reducidas. El terreno está marcado por una pendiente considerable que termina en el linde de un espeso bosque.
Los arquitectos decidieron liberar la casa del suelo, buscando una mayor insolación y aprovechamiento de la luz natural. Interiormente, crearon un gran espacio con techos de doble altura para incorporar la exuberancia del paisaje al interior de la residencia.
Sin ningún formalismo, el volumen se configuró rígidamente, flotando en el paisaje y apoyándose mínimamente en los cimientos que albergan la planta del garaje y la zona de servicio. Desde el momento en que entran, los visitantes se dan cuenta en primer lugar de la fuerte interacción entre el edificio y el terreno natural, y sólo después de haber comprobado esto pueden acceder a la residencia propiamente dicha a través de una escalera escultórica.
La casa se compone de habitaciones íntimamente conectadas con el paisaje y con un espacio común que alberga una sala de estar, piscina, salón, bar y cocina gourmet de integración irrestricta. Como fue posible albergar todas las estancias de forma compacta, el diseño enfatizó el espacio vital, añadiéndole dramatismo en el mismo momento en que es percibido por la llegada de residentes o visitantes a la casa, revelando a la vez la fuerza del exterior, a través de un techo de doble altura, el voladizo estructural, el contraste de la piscina estrechamente vinculada al salón con TV y toda la zona social.
El sistema constructivo utilizado en este proyecto consiste en grandes vigas metálicas, que se prefabricarán fuera de la obra, creando un proceso de construcción rápido y sostenible. Este sistema permitió reducir el volumen de elementos estructurales en contacto con el suelo, con sólo cuatro puntos de apoyo que soportarán los casi 300 m² de construcción, dando ligereza y permeabilidad visual a la zona más interesante de la parcela. El sistema constructivo combina acero con losas de hormigón sobre cubierta de acero y técnicas tradicionales de sellado.
Para reforzar la fachada frontal y garantizar su coherencia con la pureza conceptual, se diseñó un jardín semicerrado rodeado de malla de acero galvanizado extruido. Con la suma de las partes adoptadas, la casa, con casi la mitad de la superficie media de las demás casas del condominio, tenía una proporción muy coherente y acorde con los deseos del propietario.
El proyecto se concibió teniendo absolutamente en cuenta los contornos de la parcela y el clima de la ciudad, de clima predominantemente subtropical. Las aberturas, cuidadosamente situadas y con la orientación solar correcta, permiten una ventilación cruzada que proporciona confort sin necesidad de aire acondicionado.
