Estadio
Urbano Caldeira - Vila Belmiro | Santos, SP
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REVISIÓN INICIAL
REVISIÓN UNO
REVISIÓN DOS
Memoria
Enfrentarse a las innumerables exigencias, requisitos, necesidades y limitaciones de este proyecto es un desafío único. La historia y proyección del Santos Futebol Clube y de su actual estadio, la necesidad de aumentar el aforo hasta al menos 30.000 localidades, la preservación de las características del "Alçapão", la multifuncionalidad para que el proyecto sea económicamente viable, la reducida superficie de terreno para un equipamiento de este tamaño y la aspiración de que el nuevo estadio sea reconocido como un icono de la actualidad componen una ecuación muy compleja para el proceso de diseño.
Empezamos rompiendo un paradigma: elevamos la cancha 10 metros del suelo. Al hacerlo, liberamos completamente la cancha, permitiendo mayor fluidez para todos los accesos, garajes, el centro comercial y las áreas funcionales para eventos; sacamos el "buey de la sala". El aforo se resolvió mediante un diseño geométrico inverso al convencional, en el que la deformación de la grada se produce de fuera hacia dentro. Con este artificio, combinado con la parábola de visibilidad 100%, conseguimos un alto nivel de optimización del aforo.
La forma irregular resultante del aprovechamiento máximo del espacio reveló un potencial estético, expresando su autenticidad. A partir de ahí, creamos un recinto capaz de revelar toda el alma del Santos, estampando en su parte superior los ídolos que han marcado la historia del club. En la parte inferior, diseñamos un brise soleil en forma de escamas, fabricado con finas láminas de fibra de carbono, que representa la fuerza protectora de los aficionados. Este elemento, fabricado con láminas metálicas microperforadas, sirve también de protección a la explanada. Para el mayor símbolo, reservamos la parte más exuberante del brise, donde se fijará el escudo dorado del Santos FC, eternizándolo como objeto de admiración.
La devoción y el amor de los aficionados han transformado el estadio Urbano Caldeira en una auténtica "Trampilla", ampliamente reconocida y temida. Con el movimiento geométrico de las gradas, la aplicación precisa de las normas dentro de los límites mínimos y el cuidadoso diseño de la cubierta, los efectos de presión se amplificarán, haciendo que la nueva "Trampilla" sea aún más intimidante.
